Una línea de tiempo que completa nuestra misión humanitaria: prevenir y aliviar el sufrimiento humano.
El origen del voluntariado femenino, en la Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca y Bogotá, se remonta en 1915 con un grupo de damas de la sociedad, paralelo a la fundación de la Sociedad Nacional de la Cruz Roja Colombiana. Estas mujeres precursoras colaboraron con la Institución en su primer centro sanitario.
En Bogotá, la labor de las Damas Voluntarias inició el 15 de octubre de 1942, con la creación del primer Grupo de Auxiliares Voluntarias de Enfermería de la Cruz Roja Colombiana, creado por la señora Blanca Martí de David Almeyda, quien desarrolló un proceso de capacitación de cuatro meses en pediatría, geriatría y programación para las aspirantes. De esta manera, la labor de esta Dama ejemplificó la lucha por el reconocimiento y avance de la mujer colombiana, también su profunda colaboración en la consecución del voto femenino y la fundación del Socorrismo en Colombia, las Damas Auxiliares Voluntarias y las Damas Grises.
Así mismo, se destaca a María Currea de Aya, promotora del voto femenino en Colombia, quien fundó he hizo parte activa de organizaciones que trabajaron por la mujer y sus derechos. Fue cofundadora de la Escuela de Enfermería la Cruz Roja Colombiana, del voluntariado de Damas Grises de Bogotá y del voluntariado de Socorrismo donde se destaca ampliamente su labor. Currea de Aya fue miembro de la junta directiva de Profamilia y en el 2004, el Concejo de Bogotá creó la Orden Civil al Mérito María Currera de Aya cada 8 de marzo, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Es así como las Damas Grises son parte del Voluntariado de la Cruz Roja Colombiana a partir de su constitución en 1962. En 1971, en la II Convención Nacional del Voluntariado Femenino, celebrada en Cali (Valle del Cauca), se adopta definitivamente el nombre de Damas Grises Voluntarias con la unificación de uniformes, insignias y cursos de formación; esto, extensivo a las damas voluntarias de todo el país.
Las labores realizadas por las Damas Grises se han potenciado a través del tiempo, de acuerdo a las necesidades de la época y se han implementado otras con el fin de velar por la misión institucional de “prevenir y aliviar el sufrimiento humano”. El constante acompañamiento y compromiso lleva a las Damas Grises a realizar labores humanitarias respondiendo a las comunidades más vulnerables del país y generando espacios más equitativos, como lo es el acceso de hombres a este voluntariado. Es así como actualmente se han consagrado seis Caballeros Grises, que han encontrado en el servicio y acompañamiento una vocación en la Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca y Bogotá.
Esta agrupación de hombres y mujeres continúa día a día reflexionando sobre el trabajo de sus antecesoras, los retos de la cultura y la época que se presenta para ser mejores.
Blog escrito por:
Merliz Barrero
Jefatura de Marca y Comunicaciones
Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca y Bogotá
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